Sonntag, September 27

Auszeit (tiempo muerto) - darse un respiro

Estamos tan predispuestos a dar lo mejor de nosotros que no nos permitimos un respiro sin cargo de conciencia, esperamos lo mejor de los demás y de nosotros mismos sin permitirnos cometer errores pues todo tienen un plan y una linea que seguir, creemos que estar ocupados es lo mismo que ser productivos y la realidad es otra, pues ¿De que nos sirve estar ocupados y cansados si al final del día no pasamos siquiera cinco minutos de calidad con los seres que amamos?... 


¿Es necesaria tanta vida social? Asistir a tantos eventos todo el tiempo, ¿En verdad estoy nutriendo mi alma con ello?... cada quién contestará diferente de acuerdo a sus recursos y sus vivencias, lo que se hoy por hoy es que he llegado al punto de mi vida en el que me permito ser humana y no sólo una máquina perfecta, estoy aprendiendo a simplificar mi vida y mi entorno y a darme cuenta y levantar la cara hacia mi alrededor, más allá de mis rutinas, más allá de todo mi quehacer en casa hay un universo paralelo que está esperando a ser descubierto, a que lo tome en cuenta en medio de tanto bullicio. 


El acostarse sin hacer nada  y disfrutar la tarde con los pequeños, sentarte a leer un libro en medio de la sala llena de legos y libros infantiles por doquier, eso es un privilegio,  es realmente una fortuna ver la casa tirada y los juguetes por todos lados, ¿En que momento perdemos la visión de las cosas?,¿Cuándo una casa, los juguetes, la salud se vuelve obvio? Quiero pensar que es sólo una etapa, porque es triste darse cuenta que uno no esta valorando las grandes bendiciones que la vida nos permite disfrutar una y otra vez.


¿Te has puesto a pensar sobre la otra cara de la moneda? ¿Qué pasaría si teniendo hijos tu casa está limpia e impecable? ¿Es eso realmente lo que quieres y esperas de la vida, niños  limpios y casa relucientes? 


Si aprendemos a hacer acuerdos entre lo que esperamos y la realidad de las circunstancias, estaremos más relajadas, más libres y menos decepcionadas al final del día, porque el que poco espera no tiene complicaciones de nada. 


No va a haber guerras políticas o peleas entre estados sino terminamos de limpiar la cocina en un día largo y tedioso, al universo le da completamente igual si doblaste la ropa a las dos de la mañana o  las cuatro de la tarde del día siguiente ¿No crees?


Practiquemos el dejar ir las cosas, soltar,  vamos a disfrutar el momento, sonreír más y juzgar menos, las sorpresas de la vida llegan en los momentos más inesperados... déjate sorprender! 


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