Perdón...

Verzeihung

Hoy pido perdón a todos los niños del mundo, especialmente pido perdón a mis hijos,
por querer adelantar su crecimiento, por desear tanto traerlos al mundo, tan pequeños y querer llenar mis expectativas incumplidas en ellos, pido perdón por no tratarlos adecuadamente a su edad,
por esperar que sean conscientes y capaces de entender lo que yo aun a mi avanzada edad no comprendo y no entiendo del todo, pido perdón por exigir tranquilidad, por llenarlos de tareas extracurriculares para que sean adultos exitosos cuando estoy arruinando su niñez, estoy apoyando su única etapa en la vida de ser libres y de experimentar, de vivir con pasión, mis hijos están tan ocupados aprendiendo idiomas y siendo buenos en mates que hay días que no pueden apreciar clara y tranquilamente un atardecer, pido perdón por mí y por todos esos padres que leemos cuentos rápidamente, que nos saltamos páginas porque ya queremos que los niños se duerman, nuestros quehaceres y deberes de Adultos no nos permiten apagar el piloto automático...

...es que somos tan necesarios e importantes para nuestros trabajos, que preferimos abandonar un poco nuestros deberes de padres...

Hoy me comprometo a ser mejor, a leer detenidamente esos cuentos interminables a la hora de dormir, a contestar pacientemente esas inquietudes que aparecen por las noches cuando debería estar dormidos, sólo están buscando mi compañía.

¿Cómo voy a volver a fallarles si lo único que quieren es una explicación clara a sus dudas, a sus miedos?

 Imáginate la calidad de seres humanos que estamos criando, siempre com prisas, con enseñanza de valores a medias pues el tiempo no alcanza para más, estamos enseñandoles a nuestros hijos que las migajas son buenas y que uno se tiene que conformar con lo que le dan... pues sí, pero un ser humano merece más calidad, mas apapacho y menos exigencia... ¡Despierta papa conmigo, se trata de lo más valioso que tenemos, lo que más habíamos deseado por semanas, por meses, tal vez hasta por años!...

¿Porqué lo sobrevaloramos?

Nuestros hijos están en la mejor etapa de su vida, hasta antes de ser adolescentes no habrá persona más importante para ellos que nosotros sus padres...

 ¿Porque nos deslindamos de esa responsabilidad tan clara? ¿Es que nos hemos convertido en máquinas con barreras invisibles y preparadas para cualquier decepción?

Hijos míos hoy pido perdón, por no dar esas caricias que tanto anhelo para ustedes en mis pensamientos, por no abrazarlos tanto como deseo, por no sentarme con ustedes a ser niña de nuevo y dejar de lado las obligaciones interminables que me rodean  todo el tiempo, pido perdón por querer que se vayan a la cama para tener tiempo para mí, que aunque esto es necesario para conservar mi integridad física y mental basta con que sea de vez en cuando, pues ustedes algún día creceran y yo de abuela veré lo mal que mis nietos la están pasando, por recibir lo mismo o menos de lo que yo les dí a ustedes... y entones ese tren ya habrá partido para siempre y no habrá regreso...

Perdón hijos míos, perdón... sentémonos a ver la tele, a mirar las carreras de caracoles en el jardín, vamos a comprar helado y a disfrutarnos sin ningún motivo especial... perdón por tardarme tanto en aprender a ser madre, ya verán que lo iré haciendo mejor con el paso del tiempo...

¿Qué tal te parece este escrito? ¿Te identificas con algo? ¡Estoy deseando saber tu sentir!

Karely.