Día de las Madres

Muttertag 

Mamá bautizando a mi hijo.

Ahora entiendo aquella frase de mi Madre cuando me decía:
"Cuando tengas tus hijos mijita vas a saber lo que es amar a Dios en tierra de indios"
¡Que curioso que seamos tantos y tantos en el mundo y a todos nos pase igual o muy similar situación!...

Primero idolatramos a Mamá, no nos queremos separar en  ningún momento de ella, la amamos incondicionalmente, es la unica que nos consuela y nos deja satisfechos y de repente nos asfixia,
nos regaña demasiado, nos llama la atención a todo momento, dice que nos ama pero discute
con nosotros todo el tiempo... nos alejamos, pero al final siempre volvemos... o casi siempre...

Porque el problema nunca fue ella... ¿Cómo puede una persona equivocarse dando tanto amor y cariño?
Somos capaces de dar de acuerdo a nuestras vivencias buenas o malas, nuestras raíces, nuestras experiencias... no se si existan madres perversas, madres que odian a sus hijos, lo ignoro por completo...
habiendo recibido tanto amor, tan puramente imperfecto, no me cabe en la cabeza... en la viña del señor hay de todo, más he sido muy afortunada y bendecida con una madre que lo dio todo...para mí y por mi bien.

Tal vez no cumplió mis mas grandes anhelos, tal vez alguna vez falló, pero ahora siendo Madre lo comprendo plenamente, nunca fue su intención lastimarme, hacerme sentir olvidada, o dejarme de lado, quizá el día que sucedió tal cosa simplemente estaba cansada, de atender a Papá, de planchar, de cuidar a mi hermano, de pasear al perro, hacer la compra, cocinar, tender y doblar ropa, alzar rapidito la casa... ¿Qué se yo?  Ella me amaba y siempre me amó, pero confundí cansancio con menosprecio...¡Qué equivocada estaba yo!

Gracias Madre por extenderme siempre tus brazos, por abrirme las puertas de tu casa en todo momento, aún y cuando tu bien sabes que mi lugar ya no es junto a tí, porque no importa cuanto pase el tiempo, un abrazo tuyo y un te quiero reconfortarán siempre mi alma.

Gracias por ser mi guía, por formarme, por enseñarme cosas tan simples como no adelantarnos a juzgar y perdonar al prójimo.
Tus enseñanzas me han guiado en el sendero del camino, no hay cosa que me hayas dicho que no me haya servido, más siento un poco de pena pues nunca pude comprenderte a tiempo, tuve que ser madre para entenderte al 100%.

Feliz día a la Mamá más mala del mundo: La mia, la mejor, pues me has formado de la mejor manera que pudiste hacerlo y... ¿A qué no está nada mal eh?

Te amo Mamá.