Agradecimiento

Dankbarkeit

Y se llegó el día de la primera comunión de nuestra Primógenita, lo vivi a flor de piel en un mar de emociones tan vivas, que llore y llore de felicidad.

Agradecimiento, es una palabra tan cotidiana más sin embargo ayer para mí fue muy importante, lo sentía en cada poro de mi piel, en cada organo de mi cuerpo, me sentía bendecida y agradecida, de ver a mi chiquita crecer, de voltear al rededor y estar rodeada de amor, de misericordia, de perdón.

Tal ves por las prisas muchas veces no nos damos cuenta de lo maravillosa que es la vida, las bendiciones tan insignificantes que nos acompañan en el diario, el perder un avión que se iba a estrellar, estar a un coche de un gran choque aparatoso, somos tan vulnerables y a la vez tan tercos que nos esmeramos tanto en las pequeñeces y dejamos pasar lo valioso, lo verdaderamente importante en esta vida, en estos días me quedó tan claro,  ayer cada parte de mi cuerpo sabía lo que significaba llegar a ese día con una niña poco a poco convirtiendose en jovencita, tan segura de sí misma, tan plena, no podía hacer otra cosa más que llorar de felicidad y de agradecimiento, sentía mi corazón explotar de tanto amor.

Gracias Padre, por permitirme tener una familia, por disfrutar cada instante, por que podemos disfrutar juntos como crecen los hijos, porque no paramos de crecer y de conocernos como pareja, porque siendo dos extraños formamos una bella familia, y hemos sobrepasado nuestras propias fronteras, muchas gracias.

Ojalá todas las personas pudieran experimentar este tipo de sentimientos, de amor, de agradecimiento, sin importar la religión, nuestro mundo sería más bondadoso.