¡Soy Mamá, NO soy invencible y estoy exhausta!

Cada día se me ocurren muchas ideas que plasmar, veo y vivo cosas muy interesantes que me gustaría compartir y/o profundizar en este espacio más sin embargo a lo largo del día siempre hay cosas más importantes que hacer con mis hijos, ya sea leer un buen cuento, ver dora y sus amigos en la ciudad, escuchar música infantil, ir al parque o simplemente a pasear, todas esas actividades llenan mi dia a día, no es que mis hijos sean mi única y exclusiva prioridad es simplemente que mis hijos son aún muy pequeños y aún me necesitan, de eso estoy más que consciente.

Pienso que despertarme tarde por la mañana es una misión  imposible, lo veo tan lejano que me siento más cansada, comer mi comida calientita y sin interrupciones no está en mi vocabulario actualmente e ir al baño sin que nadie me busque lleno de miedo porque he desaparecido un segundo tampoco es algo normal, si, ¡Estoy exhausta!, estoy cansada de estar al 100% para mis hijos y la verdad necesito una pausa, pero la maternidad no tiene pausas como tal,  no puedo sacar un justificante médico y quedarme en cama y que alguien me supla como pueda. 

Y como no puedo apagar la batería de mis niños cuando estoy cansada he aprendido a valorar los momentos de tranquilidad en casa, antes moría por salir y asistir a esos eventos culturales en donde se pueden aprender muchas cosas nuevas y los niños se divierten, aún lo hago pero ya no es mi prioridad numero uno en los fines de semana, al tener tres hijos aprendí casi  automáticamente a valorar las tardes sin horario fijo a disfrutar el aquí y el ahora, ya no me aferro a asistir a eventos sociales que a la larga ya se que no voy a disfrutar cuidando a uno, yendo al baño con el otro, dando de comer aquí, buscando allá, ahora me permito disfrutar y  ya no me siento mal si lo pasamos en el sofá viendo pelis infantiles o jugando a las mamás en pijamas, simplemente lo vivo  y ya.  Así también se puede pasar tiempo de calidad en familia y  ¡Cómo lo disfrutamos! 

Yo salí de casa de mis papás a los 19 años buscando mi rumbo en la vida, y ya jamás regresé... aunque no fue algo planeado quedarme "afuera" para siempre, se dió y es por eso que tengo tan presente que la vida con hijos es muy exigente, muy intensa, llena de gratificaciones y de esfuerzos pero no es eterna, en un abrir y cerrar de ojos se van esos días de horarios fijos, de hacer tareas, de ser taxi, cuentacuentos, chef, médico, malabarista y hasta mediadora de peleas. Así de simple, todo es tán efímero y pasajero que si no lo disfrutamos ahora al otro instante ya no está y al final solo queda la añoranza y el deseo de poder haber hecho más.

Por eso permitete hoy disfrutar a tus hijos, date el lujo de jugar a las mamás con ellos, a tomar té y a jugar a la tiendita, duerme la siesta cuando ellos duerman, la casa puede esperar, cuando despiertes todo estará igual de desordenado, pero tu tendrás una nueva visión y estarás más descansada, recuerda que todo ese cansancio que uno siente es pasajero, con tan solo un parpadeo todo se fue y ya no está.