Dienstag, Oktober 11

Dia Internacional de la Niña



International Mädchen Tag


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Hoy decido salirme un poquito, pero sólo un poquito del tema para hablar de la iglesia, del robo, de la parábola del hijo pródigo y de que no importa cuan bajo hayas caído, siempre puedes empezar de nuevo si estás realmente dispuesto a cambiar desde el fondo de tu corazón.

No quiero entrar en tantos detalles específicos de la iglesia católica a la cual pertenezco sin duda alguna,  pero también se que hay mucha gente decepcionada y que siente aberración por tal institución, la inquisición, los abusos de poder, los casos interminables de pedofilia dentro de la Institución son cosas que sin duda están ahí y si uno predicase con el ejemplo esos actos no tendrían lugar, es un hecho que todos somos humanos y como tal siempre buscamos nuestro propio beneficio de las situaciones,  sea cual sea  nuestro objetivo siempre hay una fuerza que lo acompaña, en este post no les vengo a predicar la palabra ni a convencer de que se conviertan a la Fé de Cristo, más bien vengo a hablarles un poquito de espiritualidad y de como es tan importante, al menos para mi, tener una divinidad que me escuche, que siempre esté ahí para mí para ayudarme a mitigar el dolor y simplemente que me preste su hombro para reclinarme y descansar para así poder empezar de nuevo siempre que sea necesario, es necesario creer en algo tan incondicional así como somos nosotras las madres.

Pues en la misa nos tocó el evangelio del hijo pródigo, y me encanta! porque no muchos pasajes de la Biblia están hechos para que los niños los entiendan, pues en sí, esté aunque es un poco complejo debido a su simplicidad es muy digerible, sino la conoces aún te la cuento en corto:

se trata de dos hijos que tenían un padre rico, el más pequeño de ellos le pide por adelantado su herencia y se va por el mundo a vivir la vida loca, de fiesta, a conocer mujeres etc...el otro por su parte se queda con el padre y lo procura, está al pendiente, lo honra y "se porta bien",  al acabarse la fortuna del hijo menor por haberla malgastado en solo diversión, comienza a pasarlo difícil y vive en carne propia lo que es tener realmente necesidad y pasar hambre, es entonces cuando reflexiona y vuelve donde su padre, y le dice: "yo te he fallado no merezco que me llames hijo tuyo, quiero volver y trabajar para ti, como el más humilde de tus sirvientes ya que no merezco más por lo que he hecho" y el padre sin mas ni menos, sin más explicación o reproche lo acepta, hace una fiesta para darle la bienvenida y se alegra de que su hijo que estaba perdido y ahora ha sido encontrado, su hijo que se había ido había regresado....

¿A qué voy con está Parábola? Nosotros como padres somos iguales, nuestro corazón al nacer no ama por tener sino por el simple hecho de ser, amamos a nuestros hijos por lo que son para nosotros, por ser ellos simplemente y no por que sean buenos o malos, cuando son pequeños aun podemos guiarlos y enseñarles el camino que creemos más correcto, ese que, sea cual sea el que tú creas conveniente para ellos, algo muy particular para cada familia, pues lo que a unos le funciona a otros les resulta difícil, al final seamos como seamos algo está claro: Amamos a nuestros hijos incondicionalmente, no importa lo que hagan o dejen de hacer el amor no se esfuma por una mala acción.

Y así como ese padre, es como quisiera ser yo, nadie me garantiza que mis hijas se quiera ir el día de mañana muy lejos a seguir sus sueños, yo lo hice, lo importante es que ellas tienen que saber que siempre estaré ahí para ellas, cuando decidan volver, para cuando tengan problemas, aquí estaré con los brazos extendidos para acobijarlas en mi regazo como cuando eran aun muy pequeñitas... no importa la situación siempre se puede comenzar de nuevo.

Si tú como yo eres un padre de familia cansado, agobiado por la rutina y  las responsabilidades pero en el fondo te esfuerzas por llevar una disciplina sin agresión, sin violencia, pero hay días en los que simplemente no te puedes controlar y gritas, y te exasperas y dices cosas de las cuales te arrepientes, hazlo consciente, aprende de ello, pero no te digas a ti mismo que no puedes cambiar, está escrito en todas partes, millones de escritores nos lo han compartido, lo sabemos desde que tenemos uso de razón, el amor todo lo puede, y aunque suene cursi, con amor todo es posible, sometiendo, juzgando y señalando no vamos a conseguir hacer de nuestros hijos alguien de bien, conseguiremos que se cansen de nuestros "sermones" y que se alejen, lo cual al crecer ya está en su naturaleza...
¿Imagínate si les ayudamos?... los estaremos alejando para siempre...

¡Qué nuestras niñas tengan la dicha de poder escoger su destino, que sigan pudiendo elegir que ropa se quieren vestir, que libros leer y a que o a quien someterse ya sea a una dieta o a un plan estricto mas nunca a una dictadura, que tengan la libertad de escoger sus preferencias, su vocación y su camino y sobretodo que el mundo les siga dando confianza para que se sigan desarrollando Espiritual y socialmente de acuerdo a sus necesidades! ¡Así sea!


¡Feliz día Internacional de la niña!. 


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