¿Qué pasa cuando se te pierde algo ... México vs Alemania?

Aún recuerdo como si fuera ayer el primer día que pisé tierras germánicas, la primera vez que vi el paisaje de Frankfurt y me admiré de lo grande que podría ser un Aeropuerto, el aeropuerto más grande que conocía hasta ese entonces era el de Dallas, TX y si le agregamos que estaba por primera vez en otro continente,  el Aeropuerto de Frankfurt era inmenso.

Y despues de 23 horas de viaje y de aterrizar en Alemania por primera vez, ahí me tienes,  intentando viajar de Frankfurt a Colonia, reuní todas mis fuerzas y mi valor y me dirigí a la gente de información, por suerte la primera vez que traté con trabajadores Alemanes fue una experiencia muy grata, no se si porque solo entendía la mitad o porque de verdad las señoritas se esmeraron en ayudarme y explicarme el camino a la central de trenes de Frankfurt, pero la verdad fue un gran alivio contar con su ayuda aquél día...para mi suerte a lo largo del viaje me encontraría con que las personas amables tras los aparadores de ventas son una rara especie en extinción en este país, contestando de mala gana, tratandote como si fueras un don nadie, y no solo a los extranjeros, los mismos Alemanes pelean diariamente este tipo de "batallas de poder", por mi parte yo no tengo complejo de Dios todopoderoso y no ando por ahí impartiendo conocimientos o enseñando a la gente como debe trabajar,  siempre los excuso en mi mente con la siguiente frase: "pobrecitos esque les falta el Sol" y en lugar de convertirme en víctima los dejo ser... total si ellos son los que no cumplen con las expectativas de su trabajo, ¿Porqué he de ser yo la elegida de ponerlos todo el tiempo en su lugar?

Y así después de 3 horas de bellos paisajes y de que  mi corazón aventurero lleno de ilusiones se alegrará al ver esa imponente Catedral Gótica de Colonia, después de eso y en medio de la multitud perdí de vista mi maleta de mano, esa que traía todas las cosas invaluables que tal vez no tienen un valor económico alto, pero las que me hacían sentir segura y amada... mi colección de libros favoritos, mi chaqueta preferida, cartas de mis mejores amigos, prendas y dijes que me recordaban a mi familia... parte de mis ahorros pues los repartí entre las tres maletas que llevaba "por si pasaba algo" todo eso se fue, de un momento a otro, lo perdí de vista y se esfumó... en medio de la multitud mi desesperación y mi desilusión no pudo ser mas grande, caminé sola por las calles de Colonia sin ninguna esperanza de volver a ver mis cosas... después de todo en México, estaba acostumbrada a que si las cosas de valor se pierden por un momento, se perdieron para siempre...

Esa historia de la maleta perdida jamás se volvió a repetir, y  hasta la fecha  estoy segura que sólo se perdieron mis cosas de valor debido a los miles de turistas que se encontraban en aquella explanada, pues había gente de todo el mundo visitando la XX Jornada mundial de la juventud en Alemania, días después apareció mi maleta vacía, que más que bien, algo es algo.

Desde entonces he olvidado a lo largo de estos años por las calles de este país,  gafas de sol, chaquetas, guantes entre otras cosas y todo absolutamente todo ha estado o en el lugar de la perdida o en atención al cliente o algo parecido... Tan arraigada es esta cultura al desapego que aquí es común al ir paseando por las calles ver chaquetas, guantes o gorros colgados  en las rejas de las escuelas o de las casas, la gente no se lleva las cosas solamente porque "tienen suerte", sino les pertenece tienen compasión con el otro semejante y lo dejan en un lugar visible... la otra vez estando en la embajada de México en Berlin, llegó una Alemana (que cabe aclarar se dio la vueltota hasta el consulado sin deberla ni temerla) porque se encontró una cartera con un pasaporte Mexicano, ¡Lo puedes creer, a tal grado la mayoría son honestos!

Aún recuerdo cuando fuimos a un parque de diversiones en México, mi hija mayor cumplía sus 4 años y le encantaban los piratas, ella traía su traje de pirata bien puesto, con un cinto de tela y una hebilla de madera, nada especial para la demás gente, pero para nosotros si que lo era, su papá le había diseñado el color y la forma, la hebilla era un timón y estaba pintada a mano, a absolutamente nadie le podría servir semejante articulo como a nosotros, pero desafortunadamente a mi hija se le cayó... a los 3 minutos nos dimos cuenta y buscamos por todo el parque de diversiones... preguntamos a la gente y a información y obviamente ya no estaba, imagino que  el pensamiento codicioso de la gente que lo encontró seguramente fue: "Ah que suerte tengo, no se para que sirve, pero es mio, yo lo vi primero, me lo quedo" sin tener afinidad ni compasión por los demás...lo que me deja en la duda es que esa pieza sólo le podía quedar a un niño, y si lo encontraron o no, los padres tenían la oportunidad de corregir a los pequeños para que no se quedaran con algo que no es suyo, nos quedamos más de cinco horas en el parque y al final un objeto tan insignificante no apareció jamás,  yo no se pero en esos casos me encanta vivir en Europa, lejos de ese pensamiento mezquino y avaricioso... la verdad.

Ayer me pasó dos veces algo similar, al salir del súper me percaté de que la cajera me había marcado un articulo doble, le hice saber y enseguida se disculpo por el error y me regresó mi dinero, sin verificar siquiera si estaba diciendo la verdad, sin revisar mi mercancía restante... aquí se confía simplemente en la palabra. ¿Qué raro no?

Al llegar al museo estaba el típico botecito de "selbstbedienung"(autoservicio) para el café, en donde está todo en una mesa y la alcancía propia, tu te puedes preparar tu café y dejar el monto acordado, la gente simplemente confía, en las carreteras hay sacos de papas o frutas regionales con una cajita en donde puedes poner el dinero correspondiente, estos stands son parte del día a día en Alemanía... ¿Qué pasaría si dejáramos uno similar en alguna carretera de México o de Latinoamérica? ¿Crees que la gente sería también  honesta cuando no la están viendo?

Tiempo después al  salir del super me encontre colgados mis lentes afuera de la puerta del coche... ¡Ni siquiera note que se me cayeron! Lo que me puso contentisíma y me causo admiración es cómo supieron que esos lentes me pertenecían a mí? Muy probablemente la persona que los encontro en el estacionamiento pregunto a los demás carros cerca de donde estaban los lentes, y no encontrando dueño dedujo que serían mios... En verdad reconforta mucho en días dificiles y llenos de estres encontrarte con un gesto tan noble como tal! ¡Creéme estaba teniendo un día dificil ya que todo lo que había planeado me salió mal, mi hija de en medio estaba completamente decidida a probar las travesuras que le tocaban por toda la semana en una tarde y el más pequeño estaba resfriado y super apegado y llorón y para colmo el museo al que fuimos a visitar fue un fiasco, ya te imaginarás mi desesperación!... pero al final mi alivio y mi reconforté fueron más pues me alegré mucho de que una persona con mucha piedad no haya tomado ventaja del asunto y sobretodo que no haya tomado algo que no le pertenece y que muy probablemente no le serviría tanto como a mí...

En días como esos me doy cuenta que una vez que estás afuera de tu país de origen aprendes a apreciar las cosas buenas y las malas, las malas no las extrañas tanto y te da gusto estar donde estás pues para ti es más seguro o cómodo estar en el lugar actual...

La duda que me queda es ¿Qué clase de vivencias hacen diferentes a los Méxicanos de los Alemanes en esos aspectos? ¿Tiene que ver con cultura o con educación? ¿Son ambas un factor? Cómo siempre me quedo con lo mejor de cada lado aprovechando que soy parte de una familia multicultural, por eso les recalco mucho a mis hijos lo afortunados que son de vivir aquí, de poder distanciarse unos metros de mi lado y jugar libremente por el parque a la pelota, aquí no tienen que cuidarse de cada sujeto extraño que va pasando por la esquina ni tienen miedo a que en cualquier momento les arranquen el monedero de la mochila... obviamente no es el paraíso ni es todo perfecto por aquí y como en todos lados hay un  poco de inseguiridad... no obstante, la diferencia son mundos entre un país y otro.

¿A ti qué cualidad especifica te gusta del país en el que vives? ¿Extrañas algo en particular del país de donde vienes?

Gracias por opinar y compartir.

Karely Valdés.