Mein geliebtes Kind - Querido hijo mío

Querido hijo mío:

Gracias por hacer de mi una mejor persona.

Aprendí a trabajar con ruidos constantes todo el tiempo,  me acostumbre al cafe frio

a meditar en menos de un minuto y dar gracias por mis bendiciones a cualquier hora del día

a apreciar los pequeños detalles y a ver mi casa volteada para arriba y no estresarme, la mayoría de las veces no estresarme...

acepte la perdida de la batalla, mientras seas pequeño nuestra sala no estará nunca ordenada,

me convencí de alimentarme mejor para brindarte un buen ejemplo,

aprendí que no es paciencia lo que tengo que pedirle a Dios cada día sino bondad,              

benevolencia para no ser tan dura contigo, para no hacerte sentir mal con mis reproches de mayor siendo tu aún tan pequeño.


Me has enseñado con el paso de los años que siempre es mejor pedir perdón

y saber equivocarse que tragarse el orgullo y quedarse solo y enojado.


Te bendigo y te admiro, gracias por venir a darle un giro a mi vida por completo, no sabía cuanto te

necesitaba sino hasta que te sostuve entre mis brazos, llegaste a completar mi vida,

me volví aún más plena y más dichosa, gracias por tu amor y tu bondad, gracias por elegirme de

entre tanta gente, por poder ser yo a la que llames madre.


Gracias por enseñarme tanto con tus manitas pegajosas y tus besos de pescado.

Porque con cada enojo me respondes con una sonrisa traviesa y se me dobla el corazón, me vuelvo

débil y recuerdo que con amor todo lo puedo, es por eso que estás entre nosotros...


¡Me haces tán feliz! Nunca terminaré de agradecerle a tu Padre por formar parte  del milagro: "Tu vida, tu presencia en nuestras vidas"  Regalo más grande no me pudo haber brindado.


A mis tres hijos con cariño, recordando el día del amor y la amistad.  Y a mi Esposo, mi compañero  de sueños y de anhelos ¡A por otros 10 años!.