Der Himmel soll warten - El cielo puede esperar

"En el año de 1775 pasó aquí absolutamente nada"

Alemania es campeón de Europa en balonmano, ¡Qué sorpresa! Nadie lo esperaba ya que al alinear un equipo de chicos jóvenes y sin mucha experiencia debido a que los grandes jugadores del equipo se encontraban en su mayoría lesionados en realidad las esperanzas ya estaban medio perdidas, más el entrenador del equipo apostó el todo por el nada y he ahí: Campeón de Europa con la tropa más joven de todo el torneo... una muestra de que mientras mantengamos el dedo en el renglón todo es posible, ¡Qué buenas noticias para este mundo tan desesperanzado!.

En estos días nostálgicos, grises y con muy poco sol por este lado del mundo noticias como estas me levantan y me alegran el día, no estoy sola, hay millones allá afuera que están haciendo su mejor esfuerzo para ser mejor, el camino no siempre es fácil pero al final vale la pena, que valiente es arriesgarlo todo por nada, la incertidumbre de no saber que es lo que nos traera el mañana, pero si seguimos el camino, aunque esté lleno de niebla algún día vamos a llegar al final, tal vez no sea como lo imaginamos, pero de que llegará llegará y lo que he aprendido a golpes estando sola por acá es que no solo la meta final es importante sino toda la gente y las vivencias que tienes antes de llegar a tu objetivo. Es ahí donde la vida encuentra su sentido, sentir, convivir, amar, perdonar y volver a confiar.

En esta vida llena de estereotipos y roles perfectos tendemos a denigrar el esfuerzo y el trabajo que nos ha costado estar donde estamos, nos exigimos porque pensamos que podríamos llegar a más, pero si algo he aprendido en estos años (que no son muchos) es que estamos en el lugar y momento preciso donde debemos estar, de eso no me cabe duda. Así que cabeza arriba y hombros erguidos, lo estamos haciendo bien, nunca hay que dejar de intentar.

El cielo puede esperar... aún me queda mucho camino por recorrer, sueños que cumplir, vivencias que compartir, quiero ver crecer a mis hijos y ser aún más consiente del hoy, ¡Qué habilidad tan valiosa saber atesorar y distinguir que cada momento es único y excepcional y nunca más volverá!

 Me encanta divertirme con mis hijos, sonreír y hacer tonterías y pensar en cómo será en 10 años ¿Recordaré lo bien que la pasábamos mientras estaban en nuestra casa, protegidos por nosotros, sus papás? Quisiera tenerlos en una jaula de oro, llevarlos por el mundo y enseñarles desde ahí protejidos lo bueno y lo malo, lo cierto es que no serían felices y yo no sería una buena madre no dejándolos emprender su vuelo, por eso desde el día en que cada uno de mis hijos nació di muchas gracias y esparcí mentalmente bendiciones y abundancia sobre ellos, y me prometí nunca interponerme en su camino  ni en su misión en la vida.
¡Qué sea yo el apoyo que tanto necesitan y el impulso para sobresalir de sus desgracias!, que encuentren en mi consuelo para volver siempre que lo necesiten pero que no estén atados a mí el resto de sus vidas porque se que ellos también tienen que aprender por su cuenta.

Y tú, ¿Te das tiempo para vivir el hoy, para disfrutar los buenos y los malos lados que te está ofreciendo la vida en estos momentos?  apuestale a la vida y demuestrale que el cielo puede esperar, aún queda mucho por recorrer.

¡Que tengas un buen día!.

Karely.