5 razones por las que hornear galletas con tus hijos es más que sólo eso.

Aún con todo y calentamiento global  ya se siente por todas partes el invierno, las calles están un poquito más obscuras y la brisa fría refresca nuestros cuerpos con delicadeza,  el ambiente navideño y el olor a canela nos hacen sentirnos más tranquilos,  un motivo más para aprovechar tiempo en familia... claro eso si es que ya fuiste precavido y ya tienes los regalos y los detalles listos para las fiestas navideñas de este año.

El ambiente y el clima provocan querer estar cómodos, podemos recuperar tiempo en familia viendo pelis juntos, armando puzzles o jugando al memorama, algo que seguro disfrutaremos mucho a la hora de hacerlo pues nunca está de más pasar tiempo de calidad en familia, sin importar cual sea la actividad en común.

 Acá donde vivo una tradición de ley en está acogedora época del año es , si o si,  hornear galletas,  ya sea con las amigas, con los colegas del trabajo, en las escuelas o kinders o simplemente en casa con los hijos, creeme que  esto puede ser muy pesado tomando en cuenta que si lo haces en tu casa el desorden que esto conlleve lo tendrás que limpiar tú, no es cosa fácil limpiar restos de harina espolvoreada por toda la cocina o andar quitando restos de masa por todos los electrodomésticos pero hoy te voy a contar que aunque trabajoso tiene sus ventajas si lo ves desde una perspectiva pedagógica.

arbolitos de navidad "Oh Tannenbaum wie schön sind deine Blätter"

1. Aprendizaje. Al hornear juntos, tus pequeños se dan cuenta que todo esfuerzo tiene su recompensa,"ohne Fleiß kein Preis", o en nuestro idioma "no hay barranco sin atranco",  no es solamente el hecho de querer comer galletas, sino que si las quieres comer, hay alguien que, mucho antes de que estas llegaran a la mesa puso su esfuerzo y su tiempo para hacer eso posible, hoy en día es importante que nuestros niños sepan la importancia y el valor de las cosas pues muchas veces la ignorancia hace que pensemos que todo es así de simple como tronar los dedos y la verdad es otra muy diferente. Así que no dudes en involucrar a tu hijo desde la compra de los ingredientes en el Super, hasta la decoración de las galletas recién horneadas. ¡Verás como aprendera muchísimo de la Experiencia!
2. Diversión. El que te quede chueca la cara del mono de nieve, que te confundas de botón al picarle al  horno, ver a tus hijos sonrientes y satisfechos porque están haciendo algo últi y que además se podrán comer no tiene precio, disfruta y toma en cuenta cada momento, más pronto de lo que te imaginas estarás horneando galletas con tus nietos, así es que diviertete como enano y gózalo, Ya abra tiempo después para lo demás. 
3. Decepción. ¿Pusieron todo su esfuerzo en hornear galletas y la masa les salió aguada?, ¿trabajaron todo el dia y las galletitas no salieron como querías? ¡Que importa! Igual sabrán buenas y si no, lo más grave sería volverlas a hacer, toma con humor esas cosas desagradables de la vida, si se te quemaron las galletas o te salieron muy bien, tus hijos aprenden a confrontarse con situaciones no esperadas, que buena oportunidad para enseñarles esa parte indispensable de la vida, ya que por más que planiemos, por más que tengamos todo bajo control, el destino y las circunstancias que trae cada día son bien distintas, así que no te pongas triste sino vele el lado positivo a las cosas, ya verás que no ha sido tan mal del todo haber vivido una experiencia así. Así es que Animáte, nada malo que no puedas solucionar puede pasar. 
4. Saber Esperar. Volviendo al punto número uno, es importante que los niños vivan y sepan el valor que tiene cada cosa, el proceso que cuestan algunas otras y el terminar de cortar las galletas conlleva esperar a hornearlas y volver a esperar a que se enfríen para poder decorarlas, aunque vivimos en un mundo lleno de prisas nunca esta demás conservar la paciencia ya que es una habilidad que nos evitará muchos dolores de cabeza en el futuro y al final la dulce espera se vuelve algo súper gratificante para los chiquitos pues probar algo que ellos mismos hicieron los llena de alegría y de orgullo. 
5. Motricidad Fina. "Estimular el desarrollo de la motricidad fina y gruesa de los niños es una manera positiva de ayudarles en su desarrollo integral". Empezamos desde amasando la masa, el decorar cuidadosamente con el glaseado, sacar las perlitas o chispitas  con las puntas de los dedos de un recipiente y ponerlas encima de la galleta de cierta manera  es todo un arte para los chaparros, requiere de mucha concentración y dedicación y este tipo de actividades les ayuda mucho a desarrollar su lado intelectual. 

Zimtsterne: galletas típicas en la epoca navideña en Alemania a base de almendras y miel. 

Ahora que ya sabes que hornear galletas es algo más que eso y que además de ser divertido para tus hijos les puede traer muchos beneficios y oportunidad de aprendizaje al mundo real allá afuera ¿Qué esperas para desempolvar el libro de recetas de la abuela? ¡A hacer galletas con los enanos!